
Caballito de Totora
Los caballitos de totora son barcas artesanales hechas de totora y juncos. Estos se cortan y se dejan secar por 20 días antes de construir la embarcación. Se hacen con dos pares de envolturas de tallos de totora amarradas en los extremos. Supone un adelanto tecnológico pues permitió adentrarse al mar, incluso navegar más lejos a otras playas y poder comerciar otras especies de pescados y moluscos, como el mullu (Spondylus).
Datos interesantes sobre los Caballitos de Totora
Descubrimiento de los caballitos de totora
Se descubrieron durante las excavaciones en los principales centros de las culturas Mochica, Lambayeque y Chimú, se hallaron objetos barro y cerámica dónde se representaban las embarcaciones y como las usaban para pescar. También se representaron en la iconografía. Luego se excavaron desechos de totoras y juncos, posiblemente utilizados para su confección.
Su uso en el mar
Hace 2200 años los Moche (200 a.C. y 850 d.C.), Lambayeque o Sicán (850-1400 d.C.) y luego los Chimú (900 y el 1470 d.C.), asentados en los valles Moche y Chicama, utilizaban estas barcas para pescar, entraban al mar navegando los caballitos de totora con un remo largo de madera y con redes que lanzaban al mar para pescar, también navegaban más al norte hasta Tumbes para recoger Spondylus, de cuya concha se realizaban ajuares y rituales relacionados con el agua.
Usos
Los antiguos Chimú pensaban que el primer caballito de totora fue traído por Tacaynamo, su fundador mítico. Los caballitos duran 3 meses antes de que se dejen de servir y siguen usándose hoy en día para la pesca artesanal.
El uso actual de los caballitos de totora
Actualmente lo usan los pescadores en el norte del Perú en Chiclayo y Trujillo. Son quienes mantienen la tradición y la herencia. Se utiliza para la pesca, el deporte y el turismo. El caballito de totora es Patrimonio Cultural de la Nación y expresión de la cultura viva.